domingo, 3 de abril de 2011

La Coma (,) y el Punto (.) según el Libro de Estilo El País

TÍTULO XI: SIGNOS ORTOGRÁFICOS


LA COMA (,)

11.1. La coma (,) indica las pausas más o menos cortas dentro de una oración, permite en la lectura conocer el sentido de las frases y puede señalar entonación ascendente o descendente. Nunca se debe colocar una coma entre sujeto y verbo. Las reglas para su uso, que se recogen a continuación, están tomadas fundamentalmente de la Gramática de la lengua española editada por la Academia, con algunas explicaciones adicionales. (Madrid, 1959).

11.2. Dos o más partes de una oración, cuando se escriban seguidas y sean de la misma clase, se separarán con una coma. Ejemplo: 'Juan, Pedro y Antonio'. Pero no cuando medien estas tres conjunciones: y, ni, o. Ejemplos: 'Juan, Pedro y Antonio'; 'ni el joven ni el viejo'; 'bueno, malo o mediano'.
[A veces es necesaria la coma para separar oraciones unidas por una conjunción copulativa, de modo que se facilite la lectura: 'Juan viajó la pasada noche a Barcelona, y a Madrid no irá hasta mañana'].

11.3. En una cláusula con varios miembros independientes entre sí, éstos se separan con una coma, vayan precedidos o no de una conjunción. Ejemplos: 'todos mataban, todos se compadecían, ninguno sabía detenerse'; 'al apuntar el alba cantan las aves, y el campo se alegra, y el ambiente cobra movimiento y frescura'.

11.4. Las oraciones que suspendan momentáneamente el relato principal se encierran entre comas. Ejemplos: 'la verdad, escribe un político, se ha de sustentar con razones y autoridades'; 'los vientos del Sur, que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes, ponen en grave peligro a los viajeros'.

11.5. El nombre en vocativo va seguido de una coma, si está al principio; precedido de una coma, si está al final, y entre comas, si se encuentra en medio de la oración. Ejemplos: 'Juan, óyeme'; 'óyeme, Juan'; 'repito, Juan, que oigas lo que te digo'.

11.6. Cuando se invierte el orden regular de las oraciones de la cláusula, adelantando lo que había de ir después, debe ponerse una coma al final de la parte que se anticipa. Ejemplo: 'cuando el cuadrillero tal oyó, túvole por hombre falto de seso'. Sin embargo, la coma no es necesaria en las transposiciones cortas y muy perceptibles. Ejemplo: 'donde las dan las toman'.
[Respecto a esta regla general, se recuerda que en los textos noticiosos no se debe invertir, en beneficio de la claridad de exposición, el orden regular de las oraciones].

11.7. La elipsis del verbo se indicará con una coma. Ejemplo: 'usar de venganza con el superior es locura; con el igual, peligro; con el inferior, vileza'.

11.8. La coma se utiliza, además, para marcar las décimas o centésimas en una cantidad escrita con números. Ejemplos: '10,5', '10,50'.

11.9. Hay tres tipos de errores que se repiten con harta frecuencia en el uso de la coma. Son éstos:
- Antes del adverbio 'como', este signo ortográfico cambia el significado en muchas oraciones. No es igual 'no lo hice como me dijiste' (lo hizo de distinta forma) que 'no lo hice, como me dijiste' (no lo hizo, luego cumplió el encargo).

- Aplicada a ciegas, la norma de encerrar entre comas un nombre propio, cuando lo que le precede en la oración es el cargo o condición de la persona nombrada, lleva al error. No es lo mismo escribir 'el capitán José Fernández ha sido condecorado' que 'el capitán, José Fernández, ha sido condecorado'. Tal como está redactado el segundo de los ejemplos, José Fernández es el único capitán que existe.

- Cuando se omite antes de un complemento circunstancial y altera la concordancia. Ejemplos: 'el general pidió orden durante su toma de posesión' y 'el general pidió orden, durante su toma de posesión'. En el primer caso, solamente reclamaba orden para el acto en el que tomaba posesión. En el segundo pide orden en términos generales, y la petición se produce durante el citado acto.

11.10. Siempre que se pueda, es preferible eliminar la coma, sobre todo en frases cortas. 'Yo soy de Cuenca, y tú de Madrid', pero no 'yo soy de Cuenca, y tú, de Madrid'.

11.11. Hay que evitar el error de convertir en una oración con verbo elidido aquellos títulos simplemente enunciativos que enmarcan un escrito. 'El general en su laberinto' no puede ser 'el general, en su laberinto'. 'El fútbol antes de la guerra' no podría convertirse en 'el fútbol, antes de la guerra'.


EL PUNTO (.)

11.12. Se emplea punto (.) para indicar el final de una oración, para marcar los millares en las cantidades numéricas escritas con cifras, en las fracciones de hora ('14.30', pero no '14,30') y para las iniciales de nombres o apellidos ('J. Ortega y Gasset', 'John F. Kennedy').

11.13. No se debe emplear punto en las siglas -salvo cuando formen parte de un texto todo él escrito en mayúsculas, por ejemplo, un cintillo-, en los números de años o en los de teléfonos.

11.14. El punto va detrás del paréntesis, de la raya o de las comillas de cierre también cuando cualquiera de estos signos se haya abierto inmediatamente después de un punto. Nunca se suprimirán el paréntesis, el corchete o las comillas de cierre por el hecho de coincidir con el punto al final de una oración.

11.15. Después de los puntos suspensivos (que son tres, y nada más que tres) no se pone punto final. Tampoco después de los signos de interrogación o de admiración.

11.16. En el caso de enumeraciones escritas en distintos párrafos, cada uno de éstos llevará punto final.

11.17. No se pondrá punto final a los textos -normalmente constituidos por una sola oración- que se componen en línea aparte y, por lo general, en otro tipo de letra. Por ejemplo, los titulares, las firmas y los ladillos no engatillados (los engatillados, sí, puesto que forman parte del párrafo que encabezan). Ahora bien, esta norma es de orden general; se aplicará a todos los textos de una misma especie, con independencia de que, en un caso concreto, no se cumplan algunos de los requisitos exigidos. Un pie de foto, aunque conste de una sola oración, llevará punto final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario